La "Ley Sinde"
Publicado originalmente en:
http://www.castillayleoneconomica.es/blogs/tecnologia-para-principiantes/la-ley-sinde
Pensaba dejarme imbuir por el espíritu navideño en el último post del año, pero no me ha sido posible, y la culpa es de la Ley de Economía Sostenible, que casi todos conocemos como la Ley Sinde y que tanto revuelo ha creado estos últimos días en Internet y sobre todo en las redes sociales, con ataques masivos a las páginas de los partidos políticos y con una huelga de páginas de descargas de 12 horas.
Llevamos muchos años en los que los gobiernos le han cogido gustillo a eso de prohibir: no puedes fumar (pero tengo el monopolio de la distribución del tabaco), no puedes echar a un alumno de clase (aunque esté entorpeciendo el ritmo de aprendizaje de sus compañeros), no puedes hacer chistes sexistas (aunque alguna ministra haga nombramientos porque le sale de los …), hay que evitar que los medios de comunicación digan lo que quieran (articulando órganos supervisores), no puedes comprar un CD sin que lleve nuestro amado canon digital, … NO, NO y NO y ahora quieren ponerle puertas al campo, es decir, evitar las descargas por Internet. Yo siempre he sido un convencido de que el trabajo hay que pagarlo, compro libros, discos y películas, pero los tiempos cambian y si los que se dedican a eso que llaman Cultura no lo ven, van a quedarse sin trabajo como ya ha ocurrido en muchas profesiones. Si en vez de estar todo el día pensando en PROHIBIR, PROHIBIR y PROHIBIR, les dieran una vuelta a sus modelos de negocio, es probable que pudieran sobrevivir (en caso contrario, les queda una lenta agonía).
Rechazo mayoritario
Hoy aparecía una encuesta en el diario El Mundo, en la que los que hemos votado estar en contra de la misma somos el 97%. Hace muchos años que no veía un resultado tan claro en una encuesta, pero supongo que a la ministra le dará lo mismo, los ciudadanos somos prescindibles para muchos gobernantes, y ése es uno de los riesgos de poner al lobo a cuidar a las ovejas, que como te descuides se las come.
La Ley Sinde pretende involucrar a la Audiencia Nacional y a una Comisión de Propiedad Intelectual dependiente del Ministerio de Cultura para llevar a cabo procesos judiciales hipermegarápidos (4 días) a aquellas web que presuntamente atenten contra la propiedad intelectual, ¿no les parece alucinante? La Audiencia Nacional, encargada de terrorismos y mafias organizadas, contra webs por el uso indebido de la propiedad intelectual y en 4 días. Que una empresa no cobre porque un Ayuntamiento no tiene dinero, puede llevar años de reclamaciones e ir de tribunal en tribunal (aprovechando la Ley Sinde, podríamos también pedir que cerraran el Ayuntamiento en 4 días y que llevaran al alcalde esposado a la Audiencia Nacional); que el FOGASA tarde varios meses en pagar a un trabajador, no es importante; que el Tribunal Constitucional haya tardado 3 años en dictar sentencia sobre el Estatuto de Cataluña, no tiene importancia, pero que el hijo de un juez o un ministro atenten contra la propiedad intelectual, hay que llevarlo a la Audiencia Nacional y en 4 días.
Equilibrar la balanza
Poner puertas al campo es imposible, además de ser un riesgo, ya que ¿quién limita el tamaño de las puertas y a quién se deja entrar y a quién no? Es cierto que lo autores deben cobrar por su trabajo, que deben buscar alternativas a lo fácil que es bajarse un disco o una película por Internet, pero quizás también deben pensar que lo que Internet hace por sus marcas personales y la difusión de sus trabajos tiene un precio y eso es lo que hay que articular, de lo contrario no encontraremos con los músicos dando conciertos en las cárceles, que es donde nos podría llevar a casi todos los españoles este tipo de normativas.
Como este debate no está sino empezando y tendremos para mucho, espero que paséis una Feliz Navidad y que 2011 sea un buen año para todos (incluida la señora Sinde). Por cierto, dispongo de información privilegiada, como los de Wikileaks, de Papá Noel y estoy seguro que en casa nos van a traer, entre otras cosas, libros y discos.